“If there’s any way I can find out what happened to her, I need to try.”
Ha pasado más de una década desde que un grupo de jóvenes desapareció en el bosque sin dejar más evidencia que algunas cintas de los terribles sucesos que ahí vivieron. El hermano de una de las chicas que jamás volvieron encuentra una pista de lo que le pudo haber sucedido y decide adentrarse en los árboles de Burkittsville para ver que fue de ella.
El equipo detrás de The Guest y You’re Next (Adam Wingar y Simon Barret) es el encargado de darle vida nuevamente a la leyenda que aterrorizó a miles y que cambió por completo las reglas del género del horror en 1999. The Blair Witch fue orquestada en silencio, su existencia fue un secreto hasta hace unos meses y la historia nos lleva directamente al bosque y la casa que muchos conocen bien para regalarnos una serie de sustos con la misma técnica que su predecesora.
Nuevas evidencias sobre el paradero de la hermana del protagonista hará que éste y sus amigos junto con un par de creyentes de la bruja de Blair salgan a jugar al bosque mientras el lobo no está, pero lo que no saben es que la misteriosa presencia que deambula por los bosques tiene otros planes preparados para ellos.
La narración y las imágenes vuelven a ser como las de The Blair Witch Project, tomas en primera persona desde una cámara que, supuestamente, llevan consigo los integrantes de la aventura. Las baterías infinitas y la facilidad con la que todos caminan con sus pesados equipajes son solamente algunos de los elementos que, desafortunadamente, nos preguntamos mientras avanza el metraje, pues hay varios huecos que provocan que nuestra atención se pierda con facilidad, sobre todo en la primera mitad de la película.
La inclusión de nuevas tecnologías nos permite identificar la diversidad de tomas que vemos en pantalla, al menos ahora sabemos que muchas de las grabaciones son involuntarias pues los jóvenes llevan una pequeña cámara anclada en su oreja, eso hace más real la vivencia, de igual forma observaremos la entrada de un pequeño dron que nos regala tomas panorámicas del inmenso y solitario bosque.
La segunda mitad de The Blair Witch es mucho más dinámica y espeluznante, cada paso que damos con los protagonistas nos acerca cada vez más a un lugar en el que no querríamos estar nunca. Wingar y Barret nos dejan explorar más la casa en la que el horror sucede y gracias al diseño de producción elaborado la claustrofobia y el vacío se respiran en los desgastados pasillos de los que intentan escapar.
La cinta es una esperada secuela, una que debió de haber llegado hace muchos años atrás, y que abre paso a una posible ($$) nueva franquicia en el cine de horror. Wingar continúa con la tradición de los jump scares y junto con la fórmula de la primera entrega logra un producto mucho más entretenido que la cinta de 1999, sin embargo no logra capturar la esencia de la película, lo que antes era un misterio ahora es revelado sin tapujos, se ha acabado el suspenso, nos han dicho más de lo que queríamos escuchar.