El show debe de continuar

the salesman 1

“The whole neighborhood knows that apartment.”

Un edificio se enfrenta a un fuerte movimiento, la gente grita e intenta salir despavorida del lugar. El caos reina las escaleras, algunos intentan sacar cosas mientras otros buscan desesperados a sus conocidos. Una construcción vecina a afectado los cimientos del edificio dejándolo inhabitable, las ventanas se han roto y las grietas abundan el lugar. Los residentes se verán forzados a buscar un nuevo lugar para vivir, pues seguir ahí supone un gran riesgo.

Emad (Shahab Hosseini) y Rana (Taraneh Alidoosti) son una pareja de actores que se vio afectada por el incidente del edificio. Al quedarse sin hogar un amigo les ofrece un departamento cuya inquilina se acaba de ir. Ambos se mudan a su nueva casa, misma que será escenario de un brutal ataque contra Rana. La joven mujer dejó entrar a un desconocido creyendo que es su marido, ella se encuentra bañándose cuando el intruso entra y la agrede, lo siguiente que sabremos es que se encuentra estable en el hospital, sus heridas físicas prometen sanar, pero son las internas las que más preocupan.

the salesman 5

The Salesman es la más reciente cinta del aclamado director iraní Asghar Farhadi en la que se adentra, una vez más, en la fragilidad y la volatilidad que supone la vida en pareja. Los sucesos que se muestran en la cinta enfrentan a los personajes con sus demonios internos dejando al descubierto sus emociones y deseos más primitivos.

Emad es maestro de día y actor por las noches. La obra en la que participa, junto con Rana, es Death of a Salesman de Arthur Miller de la cual podremos observar algunas escenas en pantalla grande y también podremos notar dejos del trabajo de Miller en la misma historia que Farhadi nos cuenta.

the salesman 3

Es innegable que Farhadi tiene habilidades de escritor sobresalientes, el guión de The Salesman nos adentra en una historia construida de una forma calculada, no deja nada al azar. Dicha construcción le permite a la película entregar un poderoso tercer acto que deja sin palabras.

The Salesman brilla gracias a la narrativa y a la intensidad de sus protagonistas, intensidad que explota ante nuestros ojos con cada emoción y con cada mirada que observamos en pantalla.

Farhadi muestra a una sociedad iraní regida por el machismo, la figura del hombre es el centro de la familia, la mujer queda relegada a un segundo plano, sumisa por condición, pero a diferencia de la D’Alessio, no es independiente por opinión, ni irreverente y mucho menos revolucionaria.

the salesman 2

El ataque sufrido por Rana es tratado con ambigüedad, ella describe vagamente lo sucedido y se niega a ir con la policía, la vergüenza puede más que las ganas de justicia y su esposo buscará venganza insaciablemente, eso sí, siempre aparentando con el mundo un sentir de normalidad en el que no ha pasado nada, el, al igual que SU mujer, prefiere el silencio antes de que su hombría sea cuestionada y se manche el honor de su familia.

La relación estable que mantenía la pareja se llena, al igual que su edificio, de grietas que se van agrandando con cada acción que la pareja emprende. Ambos intentan solucionar a su manera la situación, ambos buscan desesperadamente la forma de lidiar con el dolor que les ha generado el suceso, pero han fallado en comunicarse con el otro. Intentan seguir su vida normal ante la sociedad aunque en solitario sigan una agenda personal guiados por sus instintos. Ambos actúan en la siguiente función después del atentado, el show debe de continuar, pero una vez más la obra de Miller y la de Farhadi convergen entregando una escena desgarradora  en el escenario.

the salesman 4

El trabajo del iraní se había caracterizado por mostrar la contraparte femenina en sus historias y Taraneh Alidoosti tiene todo el talento para sacar adelante el relato, pero Farhadi decide irse por la visión masculina esta vez, Shahab Hosseini es el encargado de dictar el ritmo del relato y lo hace de una manera soberbia, aunque se hubiera agradecido más contar con ambas caras de la moneda en igual sentido.

The Salesman nos guía por la incertidumbre de la humanidad, por lo aplastante de lo cotidiano y la belleza de la imperfección. Sus personajes sangran frente a nosotros, se derrumban gracias a las grietas que nunca paran de crecer, el prejuicio de la sociedad es aplastante, asfixia a los personajes hasta dejarlos sin salida, pero cuando todo parece perdido también aflora la naturaleza humana en su más piadosa faceta, las dificultades siempre pueden ser superadas, el show siempre debe de continuar.