“I will fight, for those who can not fight for themselves.”
DC es la competencia directa de Marvel y hasta el momento, en la parte cinematográfica, no había logrado ser rival de la casa Capitán América. Los fracasos han sido intensos, la anticipación de los fanáticos por cintas como Batman V Superman o Suicide Squad era inmensa, pero no se podía asemejar a la tremenda decepción con la que se iban de la sala de cine; la crítica no les dio un mejor recibimiento, como la ha hecho con sus rivales, pero todo prometía cambiar (una vez más) con la llegada de la primera cinta en solitario de una heroína por parte del estudio (así es no cuento Catwoman como superhéroe o como película).
Wonder Woman llega a la cartelera con la promesa de convertirse en el cambio necesario que necesita DC para volver a la competencia y su apuesta es arriesgada. Seremos testigos de la primera cinta de superhéroes con un presupuesto elevado que se encuentra centrada en su totalidad en un personaje femenino y que la Mujer Maravilla sea la encargada de abrir esa ventana parece la opción más atinada, al fin después de más de 70 años tenemos la historia de origen de uno de los íconos en el mundo de las capas.
Patty Jenkins es la encargada de contar la historia de Wonder Woman y la elección marca claramente el cambio que el estudio quiere dar a su universo; el hecho de que una mujer sea la encargada de dirigir una cinta tan importante para DC muestra la necesaria apertura que deben tener en su proyecto para lograr que despegue. La visión femenina que aporta Jenkins al relato es fundamental para comprender una mejor manera al personaje y todo lo que sucede a su alrededor y es claramente el primer gran acierto que se aprecia.
Diana Prince AKA Wonder Woman (Gal Gadot) es la hija de la Reina de las Amazonas, una tribu que vive en una isla oculta al ojo humano y que tienen la misión de proteger a las personas de los males que les pueda causar Ares, el Dios de la Guerra. Desde el inicio somos testigos de la fortaleza de las guerreras, su apacible vida tomará un giro inesperado cuando el avión del Capitán Steve Trevor (Chris Pine) se estrellé en sus playas, aquellos que lo persiguen también lograran entrar y descubrir el paradisíaco lugar; nos encontramos en plena primera guerra mundial y la batalla ha llegado a aquellas que juraron ponerle fin a toda violencia.
Como es de esperarse Diana decidirá salir de su edén para cumplir con su deber y ponerle fin a la guerra de todas las guerras, junto con Steve y un pequeño grupo de contrabandistas se infiltrarán en el frente de batalla en la búsqueda de Ares. Wonder Woman toma una fórmula muy similar a Captain America: The First Avenger, en la que nos remontamos a un pasado en el que el deber y los ideales eran la principal característica que guiaba los pasos de los héroes; ambas se concentran en el origen de su personaje y nos muestran hábilmente aquellos sucesos que han determinado su forma de actuar y pensar.
Jenkins convence con una cinta sólida y entretenida, que logra, al mismo tiempo, darle raíces a su personaje principal. Los primeros dos actos de Wonder Woman son explosivos y divertidos, nos enfrentamos a una película bélica en toda la extensión de la palabra y la acción no se hace esperar, las batallas, los disparos y las explosiones aparecen por doquier, pero en esta ocasión dichas secuencias tienen un sentido y una correlación con toda la narrativa.
Wonder Woman encuentra su principal fortaleza en sus dos protagonistas y en la química que muestran durante toda la cinta. Si bien la película no tiene la intención de mostrar una historia de amor, es el romance que hay entre Diana y Steve una de las piezas fundamentales que hace llamativa a la dupla. Gal Gadot ya nos había sorprendido en Batman v Superman, pero ahora que nos concentramos únicamente en su personaje verdaderamente nos cautiva. La actriz le brinda un lado solemne a la Mujer Maravilla, pero también un lado sensible e ingenuo, característica que le permite brindar una buena cantidad de risas a la película, la inocencia del personaje es adorable y divertida, características que en las manos de Gadot fueron dinamita pura.
Irónicamente en una cinta dedicada en su totalidad a una heroína es un hombre quien se roba las miradas. Ya conocemos el enorme talento de Chris Pine y en el filme vuelve a hacer gala de todos sus atributos, cada momento que tiene a cuadro es explotado al máximo. El actor aprovecha que su personaje es el mejor escrito de toda la cinta y emplea ese beneficio siempre que puede, Pine no solamente es encantador sino que interpreta un héroe sumamente humano que es capaz de salvar el día y de llenar la pantalla de ternura.
No todo es miel sobre hojuelas y el universo DC lo sabe muy bien, los créditos de la historia van en primer lugar al padrino de ¿honor? de este universo: Zack Snyder. Ámenlo u ódienlo pero su rol sigue siendo, aparentemente, muy dominante en estas cintas, algo que no se ha aplaudido en ocasiones anteriores y ciertamente tampoco se hará ahora. Las secuencias que emulan a la fallida 300 no se hacen esperar y ciertamente la cámara lenta y el speed-ramping (que tristemente se han convertido en característica del universo DC) hacen que las secuencias de acción se tornen cansadas y en algún punto adquieran rasgos más caricaturescos.
Si bien la historia fluye de manera orgánica de principio a fin, encuentra baches en un tercer acto lleno de líneas poco convincentes y secuencias ruidosas sin un sentido. De igual forma, el talón de Aquiles de Wonder Woman recae (una vez más) en la poca profundidad que le dan a sus villanos, mismos que son verdaderamente olvidables, a excepción de la Dr. Poison (Elena Anaya) quien tiene sus momentos de lucidez.
El filme abandona un poco el toque sombrío que había sido sello de las cintas que la precedieron y abraza un poco más al sentido de humanidad que tanto admira y sigue nuestra heroína. Todo el tiempo se cuestionan los méritos que las personas pueden tener para merecer a alguien como la Mujer Maravilla, poniendo bajo la lupa las acciones de cada uno de los personajes que acompaña a Diana desde el comienzo.
Wonder Woman es sin duda la mejor cinta del universo DC hasta el momento (aunque eso no sea un logro muy grande) y por supuesto que tiene sus fallas (cof cof Snyder), pero eso no le impide encantarnos. La tan necesaria visión femenina, los adorables Gadot y Pine y la refrescante historia hacen de Wonder Woman una maravilla que te deja satisfecho, una que al salir de la sala de cine te permite perdonar sus defectos. En una magna producción son los pequeños detalles los que pintan una sonrisa en nuestros rostros: el sacrificio desinteresado de un grupo de individuos para lograr un bien mayor, el convertirse en un verdadero escuadrón suicida para salvar al mundo, una espada que no combina con el look de las mujeres de la época, el guiño a Superman y aquel reloj que se convierte en un recordatorio perpetuo de lo efímero del tiempo y un recuerdo que se guardará para toda la eternidad.