“It’s easy to get lost. In the vastness of space, there’s only yourself, your ship, your crew.”
El reporte del Capitán Kirk se escucha mientras recorremos los pasillos del Enterprise y reconocemos los rostros de la tripulación que nos ha acompañado desde 2009 en el reboot cinematográfico orquestado por el siempre genial J.J. Abrams.
Star Trek: Beyond es la tercera entrega de las cintas que comenzaron la historia en 2009, basadas en los personajes que justamente estarían cumpliendo 50 años. La película partirá del, anhelado por los fans, viaje de exploración de que la nave y su tripulación realizarían a lo largo del espacio para conocer otros tipos de vida y entablar relaciones diplomáticas.
Los dilemas morales del filme recaerán en el Capitán Kirk (Chris Pine) y Spock (Zachary Quinto) quienes, por razones muy diferentes, deberán replantear su plan de vida y decidir qué hacer con su futuro. Mientras el equipo toma un respiro una alienígena pedirá ayuda a la Federación para rescatar a su tripulación y su nave de un planeta hostil, por supuesto que el Enterprise, junto con todo su talento viviente, serán los encargados de ir a auxiliar a los necesitados.
Justin Lin es el encargado de dirigir la cinta, las expectativas eran desalentadoras pues estamos hablando del director de 4 de las 7 entregas de Fast & Furious y todos sabemos cómo ha sido el desarrollo de dicha saga, sin embargo el director ha mostrado un claro avance en su técnica, concretamente en la dirección de secuencias de acción, ya que en Star Trek: Beyond hay un par verdaderamente sorprendentes.
El guión y la historia son bastante seguras, no habrá sorpresas, el cambio que diferencia a Beyond de sus predecesoras es el tono en el que el relato es contado. La cinta cuenta con una cantidad de humor que se agradece, pues un toque refrescante a la franquicia. Una vez que la tripulación del Enterprise llega/naufraga en el nuevo planeta el equipo se separa y la forma en que se narra se asemeja totalmente a como se hacía en la serie de televisión, veremos el avance de cada uno de los subgrupos y la manera en que se las ingenian para volverse a encontrar unos con otros.
Las risas correrán a cargo de Bones (Karl Urban), Scotty (Simon Pegg) y Chekov (Anton Yelchin) y de la inclusión de un nuevo personaje Jaylah (Sofia Boutella) cuya inclusión es una de las nuevas aportaciones que más se agradecen, pues rompe con patrones y rutinas de los personajes a las que ya estábamos por demás acostumbrados, además de que Sofia Boutella hace un gran trabajo interpretando a la alienígena.
Por momentos se abusa de los efectos especiales empleados, pero cuando Star Trek se encuentra en los momentos cumbre éstos sirven para darnos un festín visual lleno de explosiones, naves y estrellas. Las dos secuencias en que la tripulación del Enterprise se enfrenta a la colmena enemiga son emocionantes, entretenidas y gratificadoras.
El elenco se encuentra a la altura de la misión, Zoe Saldana y Jon Cho tienen un tiempo reducido en pantalla pero encuentran la manera de ser recordados, por supuesto Chris Pine y Zachary Quinto se han adueñado de sus personajes y aprovechan al máximo cada una de sus línea y secuencias, pero el verdadero dueño de la pantalla es Karl Urban, imprime un encanto bastante particular a su personaje y es el único que no parece episódico en ningún momento.
Una de las mayores debilidades de la película recae, una vez más, en el villano. Idris Elba no logra convencer con un personaje plano, que carece de motivaciones convincentes para actuar, además la utilería ocupada para caracterizar al actor hace que sus movimientos sean bruscos y torpes y la voz alterada que se ocupa no es favorable. Todo el tiempo estamos más enfocados en la misión del equipo y en su supervivencia pero olvidamos realmente de qué o quién intentan escapar.
Star Trek: Beyond se encuentra al servicio de los fanáticos de la saga, la cinta incluye bastantes guiños a la serie televisiva, inclusive guarda una relación más estrecha con el programa que con las más recientes cintas. El mayor acierto de la película se encuentra en el equilibrio que existe en el guión, mismo que permite a los fans salir satisfechos y adentrar a los nuevos adeptos al mundo de Kirk y Spock. Apelando a la nostalgia Star Trek: Beyond busca cimentar a una saga en su intento por ir más allá de las estrellas.