“I am cantankerous, greedy, fat, I am perhaps disagreeably attached to power, but I am anything but insane!”
¿Cómo es que nos hacemos amigos de la gente que nos rodea? El tener contextos tan diferentes y realidades tan contrastantes muchas veces nos impide relacionarnos con otros seres humanos, pero en algunas muy contadas ocasiones son estas diferencias las que hacen que dos personas formen un vínculo especial en el que su amistad complemente lo que le falta al otro.
En 1887 una de las amistades menos esperadas vio la luz cuando la reina Victoria (Judi Dench) de Inglaterra decidió que era buena idea tener como allegado a un hindú, Abdul (Ali Fazal), que se convertiría poco a poco en parte fundamental de su vida. Una de las mujeres más poderosas del mundo en ese entonces y vendedor de tapetes formarían un vínculo único gracias a las diferencias que los unían.
Victoria & Abdul nos presenta con una sutil comedia a sus protagonistas, no se tiene miedo de mostrar a una reina en decadencia, una reina que es un ser humano cualquiera al igual que el resto del mundo y que tiene las mismas necesidades que todos.
Stephen Frears dirige otra historia de época y su estilo clásico y toques victorianos hacen que su cinta sea atractiva para un amplio público que seguramente cederá ante los encantos de una comedia histórica y emocional contada de manera delicada y cercana. Frears apuesta al sentimiento más que al hecho histórico y es esa decisión la que hace tan particular a Victoria & Abdul, si bien la política y los sucesos relevantes de ese tiempo son mencionados no tienen una importancia trascendental en el relato, ya que éste se centra exclusivamente en una amistad para recordar.
Como es de esperarse, el director puso especial cuidado en la forma que adquiere su filme, por lo que el diseño de producción y vestuario se encuentra plagado de detalles que son simplemente hermosos, los elementos culturales que se agregan a la indumentaria utilizada deslumbran por la organicidad con la que complementan los elementos de cada fotograma.
La cinefotografía de Danny Cohen es envidiable y el score compuesto por Thomas Newman es sumamente poderoso, cada nota es acertada, nos lleva por el transitar de las dificultades hasta el crucial momento en el que los mayores secretos son compartidos con total confidencialidad y confianza al otro, todo esto con un delicado vals que nos hace bailar al compás de las imágenes.
Victoria & Abdul no sería tan efectiva de no ser por la titánica interpretación de Judi Dench, la actriz no es ajena a interpretar a la realeza, por lo que el porte brota de ella con naturalidad, pero son los momentos de mayor intimidad en los que nos deslumbra por completo.
Frears coquetea con un sinfín de temáticas culturales y raciales sin profundizar en ellas, lo que provoca una sensación de inconclusión en varios momentos. Tal vez Victoria & Abdul no sea el mejor trabajo del director, pero sin duda es uno que le habla directamente al corazón y eso hace que salgas de la sala con una sonrisa en el rostro.