Aunt Lucy said, if we’re kind and polite the world will be right.
Cada año es interesante y divertido mirar atrás para recordar todas aquellas cintas que desfilaron por las pantallas. 2018 fue un año excepcional, de una calidad suprema; nos enfrentamos ante una muestra de lo que han sido, quizás, las mejores películas (en su conjunto) del nuevo siglo. Suelo seleccionar únicamente 25 películas para integrar la lista de fin de año, pero esta ocasión me fue imposible limitarme a ese número, por lo que agregue 5 puestos más (que se convierten en 6 debido a un empate).
Antes de pasar al listado es necesario hacer algunas menciones de honor, que, en otras circunstancias, seguramente hubieran logrado colarse en la lista principal. La empedradora Assassination Nation; la delirante Under the Silver Lake; la imperfecta Private Life; o las angustiantes Custody, Searching y First Reformed valen totalmente la mención antes de iniciar.
Fue un año cinematográfico intenso que disfruté a cada momento y espero el que sigue sea todavía mejor. Sin más aquí están las 30 mejores películas de 2018:
30=. Avengers: Infinity War (Anthony Russo & Joe Russo, 2018)
La forma en la que los Russo cuentan la más ambiciosa épica de superhéroes que hemos visto es maravillosa. Le dan a cada protagonista su lugar y atrapan al espectador con una facilidad sorprendente. Se trata de la mejor cinta que Marvel ha producido hasta la fecha y eleva mucho la marca para todas las que vienen. Nadie podrá olvidar el inesperado final que nos dejó a todos con la boca abierta.
30=. Angels Wear White (Vivian Qu, 2017)
Quizás, uno de los discursos más potentes y ensordecedores del año. Vivian Qu levanta la voz ante una sociedad descompuesta, ante un patriarcado que, todavía, se rehúsa a ver a las mujeres como seres humanos, como iguales. Tremenda y repulsiva, los estigmas se levantan gigantescos junto a las imponentes piernas de Marilyn Monroe, quien observa todo omnipotentemente.
- La Camarista (Lila Avilés, 2018)
La cinta de Lila Avilés es el claro ejemplo de que menos, es más. La directora se vuela la barda con su sutil e íntima ópera prima en la que explora la soledad y la vida que perdemos mientras intentamos mejorar la misma. Un relato necesario que ofrece visibilidad a las que muchas veces les negamos la mirada. Ovación de pie para Teresa Sánchez, ¡LA MINITOY!
- Nuestro Tiempo (Carlos Reygadas, 2018)
Magistralmente filmada, Nuestro Tiempo, nos sumerge de lleno (con un prólogo sublime), en un viaje tan hermoso y desgarrador como el amor mismo. Reygadas explora con creces la vida en pareja, sus emociones, sus asegunes y sus fracturas. Es un ejercicio reflexivo sobre la vida, sus tiempos y sus intersecciones; sobre el descubrirse en el otro sin él.
- Las Niñas Bien (Alejandra Márquez Abella, 2018)
Una de las películas que, sin duda, más disfruté viendo. Las Niñas Bien es un retrato de adaptación y decadencia crudo e hilarante con un sinfín de escenas y momentos CANÓNICOS. Ilse Salas sorprende con su gran talento y ofrece una de las mejores interpretaciones femeninas del año. Puntos extras por los vestuarios Ana Pau.
- Burning (Lee-Chang Dong, 2018)
Burning se cuece a fuego lento y me voló la cabeza por completo. Es inquietante y te mantiene siempre al borde. Lee-Chang Dong realiza un misterioso thriller que deja al descubierto las clases sociales, el amor y la soledad humana de una manera elegante y aguda. La cinta brilla en sus silencios, mismos que dibujan las intenciones de sus protagonistas, unas que son ambiguas e inciertas y posiblemente imaginarias; lo único real es lo que vemos: una tremenda obscuridad que se impone al terminar la puesta de sol y un incendio que nos deja helados.
- Ready Player One (Steven Spielberg, 2018)
Una de las mejores cintas que Spielberg ha hecho en los últimos años. El director nos lleva a través de un viaje nostálgico que te atrapa de principio a fin; las referencias, los personajes, los escenarios, todo esta armado a la perfección para que saques y disfrutes el lado mas geek que habita en tu interior. El director hace gala de sus tremendas habilidades para realizar secuencias alucinantes. La carrera que funge como primera etapa del desafío es monumental.
- Thunder Road (Jim Cummings, 2018)
Thunder Road me dejó sin palabras. Jim Cummings es literal el MVP de la cinta al dirigirla, escribirla, editarla, componer la música y protagonizarla. La secuencia inicial me devastó por completo y de ahí nunca paró. Es una exploración sobre el duelo con la que no solamente logramos empatizar, sino que nos relacionamos con ella. Cummings ofrece una interpretación que te eriza la piel. Cada quien vive una pérdida de manera distinta, pero, en Thunder Road, cada paso de baile que observamos nos permite sentirla como propia. Es una película que se queda contigo, es una cinta que te golpea fuerte como un rayo.
- Pájaros de Verano (Ciro Guerra & Cristina Gallego, 2018)
¡WOW! Al terminar los créditos de la cinta es difícil ponerse en pie. Pájaros de Verano es una épica criminal que conjuga la guerra del narcotráfico (en sus orígenes) y la batalla cultural que enfrentan las comunidades indígenas colombianas. La hermosa y poderosa danza inicial, así como la intensidad que emanan las protagonistas hacen de la película algo inolvidable. Una poética visual es acompañada de una canción que no debe ser silenciada nunca.
- Todos lo saben (Asghar Farhadi, 2018)
Farhadi orquesta un dramón como solamente él sabe hacerlo. Rodea a sus personajes de situaciones extremas (dentro de su cotidianeidad) para diseccionarlos de una manera brutal. Todos lo saben es como un inmenso juego de Clue que te manetiene al borde de la butaca todo el tiempo. Javier Bardem, Penélope Cruz y Ricardo Darín están increíbles. La música original es tremenda. Me muero por volver a verla.
- Eight Grade (Bo Burnham, 2018)
Una verdadera belleza. Eight Grade es un retrato fiel de una de las etapas mas incómodas de la vida; tratada de manera realista y alejada de los estereotipos que han caracterizado a las coming of age. La ópera prima de Bo Burnham le da voz a aquellos que quieren gritar, pero simplemente no lo logran. Elsie Fisher (debutante) esta tremenda, pero para mí (y un poco por la edad) el MVP fue Josh Hamilton. El corazón que se le imprimió a la película se transmite en cada fotograma.
- Foxtrot (Samuel Maoz, 2017)
¡Una bestialidad! En Foxtrot la crisis de un hombre, de su familia y la de todo un país convergen en un mismo camino a través de una simple historia. Es un desgarrador análisis de la culpa y el duelo narrado con el mayor virtuosismo. La secuencia del baile, misma que da nombre a la película, muestra como estar en movimiento no implica, necesariamente, que cambies de lugar y eso es lo más devastador.
- El Ángel (Luis Ortega, 2018)
Seductora y elegante con una notable estética, El Ángel, se aleja de la tradición de cintas criminales y ese es su mayor acierto. Con un soundtrack de ensueño (destaca El extraño de pelo largo) la cinta te atrapa desde el primer momento. Ortega está fascinado por sus protagonistas y nosotros también. El debut de Lorenzo Ferro es sensacional, pero no se queda atrás Chino Darín con una interpretación que derrocha sensualidad. Por siempre Evita y Perón <3
- Hereditary (Ari Aster, 2018)
Una maravillosa sorpresa que me dejó aterrado y con la boca abierta preguntándome internamente qué demonios la mitad del metraje. El horror encuentra a su mejor representante del año en Aster que presenta una película sumamente perturbadora que no puedes dejar de mirar ni un segundo. Toni Collette es una maravilla.
- The Wild Pear Tree (Nuri Bilge Ceylan, 2018)
Una experiencia de poco más de tres horas que te vuela la cabeza. Ceylan ofrece una cátedra maestra de filosofía acompañada de su tradicional reflexión social. Fotografiada de manera sublime, es sin duda una de las películas que se queda contigo más allá de la sala de cine. La relación padre-hijo y el choque generacional constituyen un hermoso tercer acto. El director aborda la voracidad y la incertidumbre de la juventud a la perfección. Sus personajes crecen contracorriente y torcidos, luchando contra lo absurdo de la vida como un peral silvestre. ¡BRAVO!
- Climax (Gaspar Noé, 2018)
¡ALUCINANTE! Eso es Climax. Una bestial sobredosis fílmica que te mantiene boquiabierto desde el primer segundo. Sonoramente envidiable y visualmente adictiva. Un electrizante viaje que seguro nadie olvidará. Es Gaspar Noé en su mejor momento. Es verdaderamente una experiencia que vives por primera vez y ya mueres por reptir. El soundtrack es una joya.
- Lean on Pete (Andrew Haigh, 2018)
Uno de mis personales favoritos, Andrew Haigh, se vuelve a volar la barda con una película que te deja destrozado. Pasamos por la inocencia, la alegría, la soledad, el duelo, la desesperanza y el dolor en un viaje íntimo en búsqueda de una de las necesidades humanas más básicas: el hogar.
- Capharnaum (Nadine Labaki, 2018)
Capharnaum desgarra y te rompe. Un discurso tremendo que deja expuesta a la humanidad, un retrato que te deja sin aire ante una realidad abrumadora. Zain hace un trabajo para la eternidad. La cinta me dejó destrozado, posiblemente la película que más me conmovió durante 2018, me rompió el alma, seguro ya tengo un horrocrux rodando en algún lugar del mundo.
- The House That Jack Built (Lars von Trier, 2018)
Un hombre, su viaje, su vida, su arte, su romanticismo, sus obsesiones y la casa que edifica son los componentes de The House That Jack Built. Von Trier jala los hilos correctos, violenta en exceso, provocativa y sadista; nos presenta un monstruo que no podemos dejar de ver. El director hace un resumen fílmico de su trabajo y el resultado es explosivo. La cátedra de arte, como acostumbra, es tremenda. La estrella de la cinta es Matt Dillon y su gran interpretación. Divisiva y polémica, como el mismo von Trier.
- Can You Ever Forgive Me? (Marielle Heller, 2018)
Can You Ever Forgive Me? Me conquistó desde el primer momento. La adaptación que Heller hace sobre la obra homónima, que es al mismo tiempo la historia real de la protagonista, es de primer nivel. Las estrellas de la cinta son Melissa McCarthy y Richard E. Grant que ofrecen las que son, sin duda, parte de las grandes actuaciones de 2018.
- Isle of Dogs (Wes Anderson, 2018)
Un verdadero triunfo visual. Wes Anderson lo vuelve a hacer, la cinta es como un cálido abrazo en el que no puedes evitar sonreír genuinamente todo el tiempo. Es un sentido discurso a nuestros mejores amigos que endulza el corazón, me conquistó por completo. Plus la tremenda atención al detalle de Anderson y una animación simplemente espectacular.
- Cold War (Pawel Pawlikowski, 2018)
Pawlikowski es sin duda una de las voces más importantes en la escena cinematográfica actual, sencillo, pero elegante, sus discursos siempre son agudos. Cold War muestra un panorama desesperanzado con personajes fracturados. El director filma una cinta tan hermosa (tremendo uso del blanco y negro) como devastadora. A través de una épica de amor destructivo el director nos muestra como hay veces que es imposible reparar lo que está roto. ¡BRILLANTE!
- Shoplifters (Hirokazu Kore-eda, 2018)
Quizás la cinta más Kore-eda que Kore-eda ha realizado. La forma en que dibuja a sus personajes es entrañable; logra hacer que veamos a los humanos que habitan detrás de cada rostro, que compartamos sus tristezas y sus destellos de alegría. La vida no es blanca ni negra, sino que tiene una gran gama de colores hermosos, unos que vemos en una linda tarde en la playa junto a los que más amamos. Uno de los trancazos emocionales más fuertes que recibí en el año.
- Mary Poppins Returns (Rob Marshall, 2018)
Mary Poppins siempre tendrá un lugar muy especial en mi corazón, la cinta del 64 es posiblemente la película que inició mi cinefilia y Marshall le hace honor a esos momentos. Mary Poppins Returns me dejó emocionado y maravillado. La capacidad de asombro que se pierde a medida que uno se hace adulto regresó por completo a mí. Números musicales excepcionales junto con una Emily Blunt magnífica y un Lin-Manuel Miranda encantador son la esencia del filme. “The place where the lost things go” rompió micorazón y el socre es envidiable. El filme llegó a mi corazón y una vez más le hago la promesa a Mary Poppins de no olvidarla jamás.
- Diamantino (Gabriel Abrantes & Daniel Schmidt, 2018)
Diamantino es LA película que la modernidad merece. Una locura visual con una narrativa caótica que brinda golpes de sentido. Hilarante, desquiciante y enternecedora, una aventura futbolística fantástica que muero por repetir. El mundial no fue el fenómeno deportivo del año, Diamantino lo fue. Mega plus al agudo comentario político y los perritos, muchos perritos, perritos gigantes y el exceso de glitter <3
- First Man (Damien Chazelle, 2018)
Chazelle sigue sorprendiendo, no hay error. First Man es un espectáculo rítmico que construye tensión de manera espectacular. Ryan Gosling supremo como siempre y Claire Foy cosntruye de manera gradual a su personaje con un resultado imponente. Ovación de pie para Justin Hurwitz que hace el mejor score del año. Chazelle apuesta por una narrativa distinta a la esperada; en First Man nos importa el hombre y no la leyenda.
- Roma (Alfonso Cuarón, 2018)
Roma comparte de la forma más bella la memoria, nos invita a su nostalgia y estruja el corazón. Es un viaje en el tiempo (al mismo momento lo es atemporal) y un sentido poema que te deja atónito. Conmovido y emocionado, así terminé cada ocasión que la revisé. Un verdadero deleite a las pupilas. Una cinta tan local como universal; local por la forma en que nos habla a los mexicanos, universal en el sentido humano que permea cada cuadro de la cinta.
- A Star Is Born (Bradley Cooper, 2018)
¡Qué forma de revitalizar un clásico! A Star Is Born hace que la emoción trascienda la pantalla y llegue a cada butaca. Cooper hace un trabajo soberbio delante y detrás de la cámara. Gaga sorprende en los momentos más climáticos derrochando talento y ternura. Evidentemente la música es protagonista y el soundtrack es una maravilla (mega plus Bradley cantando). Hay demasiada emoción en la película y eso es lo que verdaderamente te termina conquistando.
- Paddington 2 (Paul King, 2017)
El sentido de comunidad no se había sentido tan intensamente a través del celuloide, Paddington 2 apuesta a los sentimientos humanos más puros y estos responden de manera natural frente a la audiencia. El trabajo cinematográfico es impecable, pero lo que verdaderamente nos conquista es el gran corazón con el que la cinta fue realizada y es justamente ese discurso con el que chicos y grandes nos vamos de la sala. Cinematográficamente sublime, narrativamente emotiva, una película que no menosprecia a su target.
- Happy As Lazzaro (Alice Rohrwacher, 2018)
Con un mar de emociones me dejó Happy As Lazzaro. Alice Rohrwacher es el resultado de la rica tradición cinematográfica italiana y eso se plasma en la pantalla. Es una ensoñación atemporal que transpira magia a través de sus hermosos paisajes. El realismo mágico se encuentra con la realidad en un espacio lleno de misticismo que te hace creer en los milagros. La cinta refleja la pureza de la humanidad y también su lad o más crudo y ruin. Adriano Tradiolo (¡SUPREMO!) encarna la bondad en una sola mirada, una que nos enseña la alegría que se halla al ver felices a los otros; como dos lobos que se encuentran en su aullar.
- Vox Lux (Brady Corbet, 2018)
Vox Lux es una aguda reflexión sobre el espectáculo cubierta de glitter y locura. Inmensa y visceral, fue una de las propuestas más innovadoras del año que me dejó boquiabierto. Corbet nos regala una experiencia que se eleva con la música y las hipnóticas imágenes. Natalie Portman encuentra la forma de superarse en cada película que hace y Jude Law hace un excelente trabajo. “Wrapped Up” (en sus dos versiones) es sensacional. El tercer acto me erizó la piel, no podía parpadear. Salí con taquicardia la cinta construye cada escalón para concluir con un ensordecedor final. Petrificado en la butaca y maravillado, Vox Lux me ganó por completo.