“In chess the small one can become the big one.”
No muchas personas hubieran apostado por realizar una cinta sobre una niña de Uganda, cuyas oportunidades eran limitadas, que se convierte en una gran jugadora de ajedrez. La parte inspiracional que puede despertar es palpable, pero arriesgarse con una historia sobre gente que juega en un tablero no parecía una opción ganadora.
Disney fue la casa productora que tomo el riesgo y entrega una película entretenida y con mucho corazón. Mira Nair dirige Queen of Katwe la historia real de Phiona (Madina Nalwanga) quien contra todas las expectativas logra trascender en un mundo que parecía estar totalmente alejado de su realidad. Phiona vive con su madre Nakku Harriet (Lupita Nyong’o) y sus tres hermanos en Katwe, sus recursos son muy limitados, toda la familia se ve forzada a trabajar vendiendo maíz sin importar su edad, razón por la cual la escuela y los juegos debían permanecer lejos de la mente y los ojos de los niños.
Gracias a que su hermano se escapaba a un pequeño club donde aprendía a jugar ajedrez, Phiona tuvo la oportunidad de entrar al fascinante mundo del juego siendo entrenada por Robert Katende (David Oyelowo) un jugador de fútbol apasionado por enseñar y apoyar a los niños.
La cinta tenía muchas opciones para jugar fácil y seguro, pero decide tomar decisiones arriesgadas que dan frutos. En lugar de obtener la clásica historia que hace que uno sienta lástima por las desgracias de los protagonistas, pinta su realidad tal cual es, dura sí, pero también colorida. El filmar en la población en la que creció realmente la protagonista nos ayuda a comprender mejor su vida y sus acciones. Nada fue montado, nada fue pintado, Disney nos lleva de viaje a Katwe.
El talento de Mira Nair es incuestionable y las elecciones que toma junto con la productora hacen gala de su experiencia y habilidad. No conocemos solamente el camino al éxito de una jugadora de ajedrez, sino que también nos adentramos en la vida familiar de la niña, la relación que mantiene con su madre y la forma en que se desarrolla el vínculo en pantalla constituye el verdadero corazón de Queen of Katwe, más allá de cualquier campeonato de ajedrez.
David Oyelowo hace una vez más gala de su enorme talento. Su personaje es simplemente encantador y el actor es capaz de mantenerse fiel a su papel de principio a fin. Lupita Nyong’o es la que verdaderamente se roba el show, vemos a la actriz en pantalla por primera vez desde 2013 (ya que la habíamos visto únicamente en doblaje y animación) y vuelve a deslumbrar con sus capacidades. Como la madre de Phiona atraviesa junto con ella un mundo de transiciones que no siempre son agradables, cuando descubre que no es capaz de dar a sus hijos una mejor vida es un momento verdaderamente desgarrador que parte el corazón y todo es gracias al trabajo de Nyong’o.
Queen of Katwe apuesta por mover sus fichas de manera sutil dejando ver los pequeños detalles, mismos que hacen que la cinta luzca con cada cuadro. Todo el cast infantil fue atinado y entregan interpretaciones muy correctas a lo que la cinta demanda de ellos.
Las secuencias de ajedrez son emocionantes, inclusive para los que no conocemos las reglas y movidas del juego, y Nyong’o nos representa a todos cuando ve con interés los movimientos de su hija y todos se quedan pasmados, su pregunta engloba un sentimiento general ¿Qué pasó? ¿Ganó? Queen of Katwe mantiene un ritmo constante, por momentos repetitivo, Nair logra un verdadero jaque mate cuando alcanzamos el final de la película.
Disney no da paso sin huarache, sus elecciones de proyectos son calculadas y brillantemente bien trabajadas. El estudio ha tomado las decisiones correctas en los últimos años y de verdad espero continúen por ese mismo sendero.