“Welcome to the frickin’ Guardians of the Galaxy!”
Desde hace unos años recibimos de manera regular nuestra gran dosis de películas de superhéroes, se han convertido en todo éxito comercial que se apodera de las taquillas, las pantallas y miles de fanáticos que acuden sin dudarlo a las primeras funciones esperando que aquellos que admiraban tanto en papel logren alcanzar las expectativas en su transformación a carne y hueso. Y fue así como la batalla (cinematográfica) Marvel vs. DC comenzó, el primero con éxitos rotundos con la crítica y el público, mientras que el segundo no para de tropezar en su acelerado camino por alcanzar a la competencia.
Este tipo de cintas se ha limitado a un formato y serie de pasos establecidos que las hace predecibles, pero al mismo tiempo entretenidas y no hay nada de malo en ello; todo cambió en 2014 cuando James Gunn dirigió el filme más arriesgado y original que el género nos había entregado: Guardians of the Galaxy. La película fue una bocanada de aire fresco, todo en ella era una golosina visual que no podíamos dejar de consumir, rompió los esquemas y entregó a un grupo de extraños personajes que, a pesar de sus múltiples peculiaridades y excentricidades, funcionaron para convertirse en verdaderos fan favorites.
Nadie hubiera sido capaz de predecir el éxito que tuvieron los Guardianes y con tal respuesta la secuela estaba prácticamente asegurada, pero ¿lograría mantener todos los elementos que hicieron a la primera entrega única?
Guardians of the Galaxy Vol. 2 nos sumerge directamente en la acción, ya conocemos al equipo de, ahora protectores, que se encarga de proteger a toda la galaxia y James Gunn comienza con una batalla musicalizada al ritmo de Mr. Blue Sky que sirve para anunciar los créditos iniciales mientras Baby Groot (extrañamente Vin Diesel) baila sin parar en el campo de batalla. La secuencia es sensacional, explosiva, entretenida y divertida, la emoción se dispara y nos anuncia que nuestros inadaptados y excéntricos antihéroes están de regreso.
La primera entrega se centró en la formación del emblemático equipo, mientras que su segunda parte es más bien una historia de origen (no en el sentido tradicional) del líder de los guardianes. Tras una serie de eventos el grupo se verá envuelto en una dinámica y sorprendente persecución en el espacio para después encontrarse con un ser (Kurt Russell) que dice ser parte fundamental de Starlord (Chris Pratt) haciendo de Vol. 2 una cinta más íntima y personal.
Los impecables efectos visuales que sorprendieron hace unos años vuelven a exceder las expectativas, al combinarse con un majestuoso diseño de producción (gracias infinitas Scott Chambliss) que no pretende dejarte parpadear ni un segundo. Los planetas que aparecen, por más mínimos o intrascendentales que sean, se encuentran detallados de manera sublime, no sabes a qué dirección ver para no perder de vista ningún elemento; no solamente se encuentran bien elaborados, sino que también sorprenden por su inventiva creatividad y combinación de colores que hace de la cinta todo un eye candy.
La camaradería entre los protagonistas es pieza fundamental del éxito de Guardians of the Galaxy Vol. 2, ya que logran transmitir ese sentimiento a sus personajes y hacer del equipo más errático de la historia una verdadera familia. Lo único que hacen es gritarse entre ustedes dice Nebula (Karen Gillan) molesta a lo que Drax (Dave Bautista) atinadamente responde que eso es lo que hacen aquellos que comparten un lazo más fuerte que la sangre y verdaderamente podemos percibir la fortaleza de ese vínculo.
Definitivamente Guardians 2 no va solamente por las explosiones y las risas, sino que da un sentido de confort y calidez en su trasfondo que nos habla sobre la hermandad y la familia. También en ese sentido la cinta se arriesga ya que el discurso que maneja entre líneas podría entorpecer toda la acción, pero se conjugan brillantemente dejando, una vez más, un excelente sabor de boca.
Un elemento de éxito de la primera cinta fue su toque cómico y en Vol. 2 sigue siendo factor fundamental. Bautista tiene las líneas y el timing para entregar una interpretación divertida, a eso se le suma el carisma que posee el luchador para hacer una combinación ganadora. De igual forma Rocket Raccoon (Bradley Cooper) continúa siendo el adorable, pero intenso, mapache que no tiene pelos en la lengua, Cooper hace un trabajo fabuloso con uno de los personajes más icónicos del equipo. Pom Klementieff interpreta a Mantis quien es la contraparte femenina de Drax y una verdadera ladrona de escenas que brilla con luz propia y con la que nos sentimos genuinamente ligados desde el comienzo a pesar de su limitado tiempo en pantalla.
En esta ocasión Chris Pratt no tiene un papel cómico, pero su interpretación es igualmente disfrutable, la relación no hablada que su personaje mantiene con el de Zoe Saldana saca chispas y cuando ambos bailan al ritmo de My Sweet Lord el momento se vuelve verdaderamente mágico.
Parte fundamental de ambas Guardians of the Galaxy es el soundtrack y la forma en que el director hace uso del mismo. Awesome Mix Vol. 2 no nos deja nada a deber, la forma en que la música se mezcla con las imágenes es genial. Gunn es un verdadero genio las secuencias se disfrutan de una manera totalmente diferente con el uso de las melodías (perfectamente seleccionadas) que con el simple trabajo (también impecable) de edición y mezcla de sonido que juega con los disparos y bombardeos. ¿Se abusa del recurso? No, en todo momento se siente orgánico, como un gran musical espacial.
Vol. 2 no se puede equiparar a la original, pero tampoco es la intención. Claramente Gunn se ha confiado y vuelve a utilizar su fórmula y altera muy pocas variables, su principal debilidad recae en el guión cuyas líneas repetitivas junto con las situaciones similares a su predecesora pueden llegar a ser cansadas, pero el espectáculo que ha montado el director hace que dejemos pasar esos detalles por alto y disfrutemos del viaje.
Guardians of the Galaxy Vol. 2 goza de un privilegio singular, la poca relación que todavía guarda con el ya vasto universo Marvel hace que mantenga cierta pureza (sin tantos cameos e historias en que pensar) que hace que nos centremos en los Guardianes y en nadie más. El Vol. 2 es justamente lo que necesitamos para seguir disfrutando de un género que sufre de altibajos todo el tiempo, es una mezcla asombrosa que nos da la bienvenida a ¡los malditos Guardianes de la Galaxia!