“Welcome to Watertown, motherfuckers!”
En los tiempos que vivimos se ha vuelto cotidiano, tristemente, escuchar en las noticias o en cualquier medio que se ocupe sobre algún tipo de atentado alrededor del mundo. Los culpables y las causas de dichos ataques sobresalen de inmediato y se quedan grabadas en la historia, son el origen, muchas veces, de acciones vengativas que cobran el mismo resultado, pero las víctimas son las que lentamente se van perdiendo en el anonimato con el pasar de los días.
Patriots Day nos lleva al 15 de abril de 2013, los ojos de Estados Unidos están puestos en el maratón de Boston, el evento cambiará rápidamente su tono festivo y triunfante cuando varias bombas estallen en los alrededores de la línea de meta. La cinta se encuentra basada en la historia real de aquel atentado que sin duda ha dejado una intensa cicatriz en la nación de las barras y las estrellas.
Peter Berg dirige, una vez más, una cinta de catástrofe con Mark Wahlberg como protagonista en el mismo año (a pesar de que apenas se estrenará en nuestro país la película fue lanzada en 2016 en E.U., algunos meses después que Deepwater Horizon) y es evidente que la dupla se ha acoplado a trabajar en conjunto. El notorio patriotismo del director se hace evidente en las decisiones de proyectos, así como dentro de los mismos.
El primer desafío al que se Patriots Day es a la amplia cobertura que se le dio al evento cuando sucedió. El atentado ocurrió hace solamente 4 años y gracias a los ágiles medios de comunicación y aparatos que empleamos para enviar información al momento alrededor del mundo, razón por la cual todos teníamos conocimiento de los detalles del suceso, pero Berg opto por tomar un camino distinto que le permitiera a su cinta ser algo más que un resumen informativo espolvoreado de drama.
El filme comienza con la presentación de una serie de personas, al principio no lo sabemos (pero lo intuimos), pero todos estarán conectados con el atentado de una u otra forma; se trata de policías, vecinos y víctimas y conocemos un poco de sus vidas horas antes del terrible suceso. El director pone especial énfasis en los pequeños detalles de cada uno de los seres humanos a los que sigue y eso nos hace estar más cercanos a ellos.
El momento de las explosiones es intenso, el ambiente generado por las imágenes y el sonido nos hace sentir la desesperación y la tensión, es difícil mantenerse ajeno cuando estás presenciando un hecho que atenta contra nuestra propia naturaleza. Inmediatamente después del atentado vemos las reacciones, la ayuda acude de manera rápida y eficaz, todos colaboran pero en sus rostros se percibe el desconcierto, las acciones llegan en automático mientras su interior asimila la tragedia poco a poco.
Mark Wahlberg encabeza un numeroso reparto en el papel de héroe americano, el actor entrega una interpretación dinámica que cumple con llevar el peso de toda la cinta, aunque hay muchos momentos en que Wahlberg se ve sobrepasado por la cantidad de importancia que su personaje carga, pero no es precisamente culpa del actor sino del guión.
Es justamente la parte narrativa la que le pone el pie a Patriots Day, Berg no logra concretar el drama y eso entorpece el ritmo de la película, sin embargo encuentra sus mejores momentos en las secuencias de acción en las que sorprenden por su dinamismo, sincronía y explosividad.
Patriots Day es un sentido homenaje a todas las víctimas del atentado del 15 de abril y también para todos aquellos héroes que tuvieron el coraje de actuar rápido para salvar desinteresadamente a todos los afectados.