“She has to kill him…to stay alive.”
Si eres fanático de las artes marciales y aquellas cintas de medio oriente en las que la sangre y las espadas saltan por doquier no te querrás perder Ak-Nyeo (La Villana), una cinta que cuestionará toda lógica en el mal e irónicamente buen sentido de la palabra.
Sook-hee (Kim Ok-bin) es una mujer que busca venganza tras el asesinato de su padre, en su camino encontrará al amor de su vida, quien también se convertirá en su maestro, pero justo después de su boda ¡él también es asesinado! :O y naturalmente la protagonista buscará, como Bob Patiño, vendetta. Sus acciones la llevarán a ser capturada por una agencia del gobierno que la entrenará para convertirse en asesina, mientras descubre misterios de su pasado.
La primera secuencia de la cinta es filmada en primera persona, en ella atravesaremos varias salas y pasillos atacando a diestra y siniestra a cuando hombre armado y musculoso se tope en nuestro camino, somos invencibles, las balas, las espadas y trancazos vuelan a nuestro lado, pero casi nunca nos tocan y cuando lo hacen poco nos importa, nos levantamos y seguimos brincando por el lugar. Tras el divertido inicio caemos en cuenta del primer gran problema de la cinta: la protagonista es invencible.
A lo largo de intensas y duraderas secuencias de batalla (algunas bastante bien montadas) dejamos la preocupación de lado y nos dejamos llevar por el cinismo de las escenas, a estas alturas qué puede hacer uno. Cada giro que se revela es todavía más loco que el anterior, un verdadero melodrama como sólo la tradición mexicana pudo haber creado hace unos ayeres y a esto le sumamos también que siempre habrá sangre, mucha más sangre.
Narrativamente, La Villana, no tiene ni pies ni cabeza, no existe una coherencia o linealidad en el relato, saltamos de realidades con una facilidad absurda, pero pronto deja de importar y esos cambios abruptos sirven para mantenernos alerta.
Es evidente que el director, Jung Byung-gil, ha realizado una mezcla de muchísimas cintas del género para dar vida a su bebé, siendo Oldboy o la misma Señorita Venganza, claros referentes que por momentos parecen más parodiados que homenajeados. Dejando todo lo mencionado a un lado, La Villana, logra excelentes escenas de persecución y pelea, destacando una fabulosa caza sobre motocicletas o el tremendo enfrentamiento final que verdaderamente lucen, aunado al fabuloso trabajo Kim Ok-bin, que es verdaderamente poderoso.
Tal vez se trate de una cinta en la que sus defectos sean más que sus aciertos, pero, de alguna extraña forma, puedes llegar a pasarla bastante bien mientras la ves. La villana es tan extrañamente consciente de sus alcances, de su forma y de su totalidad que al final el halo de confianza que transpira te hace disfrutar de lo que sea que ande pasando frente a tus ojos.