“Esos jóvenes de hoy con cabello largo y su cosa de no matar.”
Guillermo del Toro se ha dado a la tarea de producir un largometraje animado que refleja, o intenta reflejar, una de las tradiciones más emblemáticas de nuestro país: el día de muertos.
El encargado de dirigir la cinta es el tijuanense Jorge Gutiérrez quien nos presenta El libro de la vida, una historia que narra la apuesta que tuvieron La Catrina y Xibalba por el domino de la Tierra de los Recordados, lugar donde se encuentran todos los difuntos que aún viven en los corazones y en las memorias de sus seres queridos. La apuesta versará en la resolución del triángulo amoroso de tres niños mexicanos: Joaquín, Manolo y María.
A través de un gran trabajo de animación y de diseño de personajes se nos presenta una imagen del día de muertos llena de fiestas, colores, comida, pero sobre todo de vida. Los escenarios son envidiables y ponen de buenas a cualquiera, se nos presenta a una Catrina elegante y bella rodeada siempre de cempaxúchitl y colores alegres al igual que todos los personajes “muertos”, que a través de su indumentaria es lo que menos parecen.
El gran trabajo de imagen se conjuga con un brillante desarrollo de sonido, donde el soundtrack, con canciones originales y covers, es avasallador (a pesar de que el la lengua inglesa desentone en ocasiones con el diálogo en español) y variado en un momento se escucha Más de Kinky para pasar con Creep de Radiohead interpretada por Diego Luna. Las canciones originales son geniales y añaden un toque peculiar a este musical animado.
A pesar de dar un retrato espectacular de una de las fiestas más importantes en nuestro país, existen elementos de la cinta que se ven bastante artificiales y caen en clichés del mexicano y en el agrupamiento de todos los que hablamos español.
El libro de la vida es una película divertida para todo tipo de público, la cinta rescata temas de interés social como el feminismo de María o los pensamientos contra la tauromaquia y el maltrato animal de Manolo, pero sobre todo nos muestra valores muy arraigados en nuestra cultura, como el de la familia, que bien vale la pena recordar siempre. Es una película que sin duda alguna te hará recordar con alegría a todos aquellos seres que te esperan en la Tierra de los Recordados.